Adoras tanto respirar poppers que podrías hacerlo todos los días. De repente, un día atrapas frío y ahora tienes la nariz congestionada. Te es imposible entonces inhalar tu popper fuerte y darte gusto como de costumbre. Conclusión, no puedes respirar por la nariz. Entonces, ¿como inhalar poppers si tienes una congestión nasal? Veamos juntos las diferentes posibilidades.
Posibilidad 1: tomas medicamentos para la congestión
Si estás tomando medicamentos para la congestión nasal, no te aconsejamos que consumas poppers. Las diferentes moléculas podrían reaccionar dando lugar a un resultado desconocido. Es peligroso, por lo que es mejor abstenerse.
Posibilidad 2: no tomas medicamentos para la congestión
Consumir poppers debilita tu organismo, lo cual no es una buena idea cuando estás congestionado. Los vapores del popper irritan tus vías respiratorias, lo que hace que en ocasiones tosas en las mañanas siguientes a su utilización.
Entonces, no solamente estás enfermo, tu sistema inmunitario está débil, sino que, además, vas a degradar la situación respirando poppers, prolongando la enfermedad y la infección respiratoria.
Lo mejor es que primero te mejores para que puedas aprovechar lo más pronto posible tus poppers preferidos.
Posibilidad 3: no puedes dejar de inhalar tu popper y quieres una solución
¿Buscas una solución rápida? ¡Respira el popper por la boca! Esta solución funciona perfectamente. Solo asegúrate de no estornudar ni de esparcir el popper por todo lado, para evitar la dermatitis causada por este producto u otros inconvenientes relacionados con la piel.
Sin embargo, una vez más lo decimos, un organismo debilitado por la enfermedad lo será aún más por el popper. No es la mejor manera para mejorarse pronto.
Remedio casero para curar la congestión nasal
Has llegado hasta el final del artículo, por tanto, mereces un remedio casero para curar tu garganta y limpiar los microbios:
Ingredientes:
- Agua
- Canela (en astillas)
- Tomillo (unas cuantas ramitas)
- Jengibre (6 láminas finas)
- Miel
- Limón
Procedimiento:
Pon a hervir el agua. Cuando esté en ebullición, apaga el fuego e introduce la canela, el tomillo y el jengibre. Deja la mezcla en reposo durante 10 minutos. Agrega entonces una cuchara de miel y otra de limón. Bebe tu infusión caliente, entre 4 a 5 veces al día.
Y ya está. ¡Mejórate pronto!
