Los lubricantes íntimos son un elemento imprescindible a la hora de vivir un momento de placer. Ya sea en el sexo anal o vaginal, la masturbación o incluso en el uso de juguetes sexuales, los lubricantes son los elegidos para evitar la sequedad y obtener un máximo de sensaciones placenteras.
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ToggleExisten tipos para todos los gustos: a base de agua, de aceite, de silicona, en crema, en grasa, en spray… la lista es larga, así como los beneficios de cada uno. Conócelos y elige el lubricante adecuado para vivir intensas experiencias sexuales.
¿Por qué utilizar un lubricante?
El lubricante íntimo es el principal aliado para facilitar la penetración e intensificar las relaciones sexuales. Su uso proporciona una mayor lubricación y dilatación, evitando la sequedad vaginal, la fricción de la piel o incluso el dolor.
El gel lubricante también es usado para momentos de diversión. Cada vez, los juguetes eróticos hacen parte de los encuentros sexuales de las parejas, por lo que tener un lubricante al alcance es clave. Estos no solo aumentan el placer, sino que previenen infecciones y protegen la piel. Lee con atención la etiqueta al momento de escoger, pues no todos son adecuados para usar con juguetes sexuales.
Además de estos beneficios, los lubricantes se emplean para evitar que los preservativos se rompan, dándote más tranquilidad y seguridad durante el coito. Asimismo, algunos te proponen diferentes texturas y sabores, que serán ideales durante el sexo oral.
Los lubricantes íntimos proporcionan una mayor lubricación y dilatación, facilitando la penetración y aumentando el placer.
¿Cómo elegir el lubricante adecuado?
Para elegir el lubricante adecuado, se deben tener en cuenta dos aspectos principales: el pH de la zona íntima y el uso que se le dará.
- El pH de la zona íntima: generalmente, el pH de la vagina se encuentra entre 3,8 y 4,5, el del pene en un 5,5 y el del ano en 7. Para evitar riesgos como la vaginosis bacteriana (que puede aumentar si se tiene un alto nivel de pH) o el desarrollo de VIH, cuando se practica sexo anal; se recomienda usar un lubricante vaginal de 4,5 y uno para uso anal de entre 5,5 a 7. Evita los que tengan un pH mayor a 7.
- El uso que se le dará: si deseas emplear los lubricantes íntimos para la masturbación, el sexo oral, anal o vaginal, con o sin preservativo, etc., debes saber que no todos ellos son iguales. Algunos son a base de agua, de silicona o aceite. Estos pueden ser geles, cremas, grasa o aerosoles lubricantes. Sus efectos y la cantidad a aplicar pueden variar según el lubricante que escojas.
¿Qué tipos de lubricantes existen?
- El lubricante a base de agua es el recomendado para comenzar. Lo puedes emplear para la penetración, la masturbación y los juguetes sexuales. Son recomendables para las relaciones sexuales con preservativo, pues sus componentes no perjudican el látex. Los geles acuosos (como también se les conoce), son ideales para quienes tienen irritaciones en la zona íntima o presentan sensibilidad en la piel. Generalmente, el lubricante a base de agua es incoloro, no mancha ni se pega. Es muy fácil de limpiar con agua y jabón, sin dejar manchas en sábanas o ropa. Así como puede ser perfumado, comestible o tener un efecto calentador, puede estimular o retrasar tus orgasmos cuando la excitación es demasiado intensa.
- El lubricante a base de silicona es el mejor de todos los lubricantes. Dura más tiempo, se resbala con más facilidad y requiere una aplicación menos frecuente. Son los preferidos para la masturbación, el sexo anal y bajo el agua, ya que no son de lavado fácil. No se recomienda usar lubricantes a base de silicona cuando se emplean los juguetes eróticos, ya que pueden romper el caucho y reducir su esperanza de vida. Sin embargo, existen juguetes sexuales hechos de vidrio, plástico duro o acero que pueden usarse con los lubricantes sin ningún problema.
- El lubricante a base de aceite suele durar más tiempo que los geles acuosos, proporcionando una sensación más resbaladiza. Son ideales para el coito sin preservativo, la masturbación (ya sea con las manos o juguetes eróticos), y los juegos en el agua. Este gel lubricante puede ser usado también para masajes hidratantes. Uno de los inconvenientes de los lubricantes a base de aceite es que pueden ser más complicados de limpiar, y pueden manchar las sábanas o la ropa.
¿Qué efecto puede tener un lubricante?
Seguramente has querido añadir un poco de picante o de innovación a tus encuentros sexuales. ¿Qué tal si experimentas sensaciones más prolongadas, húmedas y placenteras?
A continuación, te dejamos una lista de los efectos que pueden producir los lubricantes íntimos.
El lubricante calentador
El lubricante calentador es un excelente estimulante. Despierta el calor de tu cuerpo para darte más sensaciones de placer y reavivar tu entusiasmo. Este lubricante te permite sentir cada rincón de tu pareja como nunca antes lo has hecho.
El lubricante refrigerante
El lubricante refrigerante reduce la sensación de calor. Es perfecto para las mujeres, ya que su vagina es muy sensible al frío. Promete orgasmos intensos y prolongados durante el acto sexual.
El lubricante retardante
El lubricante retardante ayuda a retrasar la llegada de tu orgasmo. Es perfecto para las eyaculaciones tempranas, ya que ralentiza la excitación demasiado intensa. Podrás disfrutar de tus relaciones sexuales tanto como quieras.
El gel orgásmico
El gel orgásmico es un estimulante muy intenso. Intensifica las sensaciones de calor y frescura, pasando de una a otra en poco tiempo. La fórmula del gel orgásmico aumenta el flujo sanguíneo para asegurarte un buen orgasmo. Los efectos pueden durar hasta 20 minutos, dependiendo de los componentes del gel que elijas.
Ahora que ya conoces la variedad de lubricantes existentes, solo te queda decidir por cual empezar o cual probar en tu siguiente encuentro sexual. Atrévete a innovar y deja volar tu imaginación.